El cuidado de la piel y el cabello son actividades impostergables en la estación de verano, sobre todo si se está en zonas turísticas como playas o balnearios donde los rayos solares golpean con mayor fuerza. La exposición al sol puede ocasionar daños importantes en la piel, desde quemaduras hasta manchas. En el cabello, el calor puede causar resequedad. La protección es indispensable: el uso de gorras, sombreros, gorros de pescador y cremas de protección solar, pero también es imprescindible la hidratación, antes, durante y después de cualquier actividad que se lleve a cabo en lugares expuestos a la luz del astro rey (el sol).
La hidratación del cuerpo, también es una prioridad. La hidratación comprende tanto los órganos internos, la dermis, la epidermis y el cabello. Hay muchos productos que prometen, en sus características, una hidratación profunda en el lugar del cuerpo donde se aplique, sin embargo, esta tarea no es algo que se puede tomar a la ligera, la hidratación debe provenir de productos reconocidos y recomendados por especialistas, no cualquier ungüento sirve para garantizar la salud del cabello y de la piel. Asimismo hay que cuidar la hidratación por vía oral, es decir, a través de la ingesta de líquidos.
Consejos para hidratar tu piel en verano
Para mantener hidratada la piel, el primer paso es una buena limpieza, es decir, un baño completo que limpie cada rincón del cuerpo. Una de las formas de que la piel reciba con mayor efectividad la hidratación, es aplicar una crema hidratante con masajes circulares después del baño. Después del baño, la piel está más receptiva a los nutrientes y vitaminas que pueden aportar una buena crema hidratante.
Existen muchas acciones que realizadas de forma disciplinada ayudarán a mantener los estándares de hidratación que requiere la piel, sobre todo durante el verano. Pero las mismas deben complementarse con un buen descanso, al menos 7 horas de sueño y cubrirse con paraguas u otro accesorio que sirva para mantenerse en sombra cuando el sol arrecia. Aunque se crea una extravagancia, el paraguas es un accesorio fundamental que hay que llevar abierto para cubrir del sol gran parte del cuerpo, independientemente de que llevemos gorra, sombrero y protector solar. Cuanta más protección, menos radiación recibes y la piel lo agradece mucho tiempo.
- Prepara tu piel para la hidratación. Usa exfoliantes al menos dos veces por semana para que la piel reciba con mayor apertura la crema humectante y posteriormente, el protector solar. Preparar la piel para la hidratación, significa, acondicionarla para que los beneficios de la misma sean aprovechados por la dermis de forma completa.
- Aplicar una crema humectante de ingredientes naturales. En verano es fundamental que las cremas que nos apliquemos sobre la piel sean productos de calidad. Principalmente, que sean productos suaves, sin fragancias fuertes, hechos a base de ingredientes naturales y que correspondan con el tipo de piel. Las cremas humectantes se aplican de forma circular, es decir, círculos pequeños, en dirección a las manillas del reloj, haciendo énfasis en las zonas que tienden a resecarse con mayor regularidad como los codos, el pecho, la parte baja de la espalda, las manos y los pies.
- Tomar mucha agua. La ingesta de agua es fundamental para mantener, no solo la piel hidratada, como parte de los beneficios externos del vital líquido, sino para mantener el buen funcionamiento de los órganos internos del organismo, al mantenerlos hidratados. No se puede reemplazar el gua con bebidas que contengan azúcares, el agua es en estos casos, irremplazable.
- La alimentación balanceada. La piel saludable, es uno de los beneficios de llevar a cabo, diariamente, una buena alimentación. La ingesta de un desayuno en los que el balance de nutrientes, carbohidratos y proteínas esté presente, ayuda a que la piel se mantenga firme, no solo durante el verano, sino durante todo el año. Asimismo, los almuerzos y las cenas, son las oportunidades perfectas para que el cuerpo reciba los minerales, nutrientes y principalmente las vitaminas que requiere la piel.
La hidratación del cabello en verano
Una de las prioridades en verano, tiene que ver con mantener el cabello en perfecto estado y garantizar que el calor y los rayos solares no causen resequedad o encrespamiento. Los cabellos grasos suelen sufrir menos que los cabellos secos, por lo que estos últimos requieren el doble de cuidado.
- Usa protector solar para el cabello. No olvides comprar un protector solar para el cabello. Existen diferentes protectores solares para todo tipo de cabello, en forma de spray, en crema o en una presentación aceitosa ideal para los cabellos de normal a secos. Estos protectores, no solo ayudan a la protección capilar, también proveen hidratación y aportan brillo, además ayudan a desenredarlo cuando se requiere peinarlo.
- Hidratación con mascarillas. Una de las mascarillas más efectivas, que se recomienda aplicarse al menos dos veces por semana, es la que contiene aguacate y aceite de oliva. Se extrae la pulpa del aguacate, lo suficientemente maduro y se tritura mientras se le agrega media cuchara de aceite de oliva. Se aplica en todo el cabello y se mantiene al menos durante una hora antes del baño. Esta mascarilla casera garantizará que el cabello se mantenga hidratado durante el verano. Esto debe complementarse con el uso de paraguas, cuando se camina bajo el sol, además de mantenerlo recogido si se tiene largo.
- Evitar el uso de secadores y planchas durante el verano. Aunque este requerimiento es muy difícil de cumplir para algunas personas, dejar de usar estos artefactos, si estás en la playa o en zonas de mucho calor, es fundamental, sobre todo si son cabellos secos. El calor de la plancha y el secador, en conjunto con los rayos UV, pueden ocasionar una resequedad difícil de controlar en los siguientes meses.
Un post fantástico, así da gusto leer, gracias por compartir
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